Hay donde elegir: trajes de baño, biquinis e incluso triquinis beben de esta fuente de inspiración y retoman las siluetas encorsetadas y el culotte como prenda fundamental. No hay límite en cuanto a los colores, aunque sí predominan los estampados de lunares, las mil rayas, los cuadros Vichy y, sobre todo, los prints florales.
Lo hemos visto en casi todas las pasarelas, por ejemplo, se remarca en bañadores y en biquinis la parte superior del muslo y se realza el pecho con partes de arriba muy favorecedoras, se adornan las prendas con lacitos, aportando así un toque naif. Son imprescindibles también los de lunares, los de prints geométricos, y los de aspecto algo más futurista.
La clave para perfeccionar el estilismo es cuidar al máximo los accesorios: un pañuelo en la cabeza, unas gafas de sol XXL y unas sandalias de tacón completan el look para las seguidoras de lo "sesentero".