Visto en: la colección pre-fall de Oscar de la Renta.
El rosa en clave: fiesta con mayúsculas. El color chicle se revela como la llave perfecta para
restar seriedad a un vestido largo de silueta clásica. Ideal para: compromisos con dress code de gala.
Soft Pink...tendencia de moda
para el próximo invierno
Holaaaaa amig@s hasta ahora tod@s pensábamos que el
"rosa pastel"
era uno de los colores veraniegos por excelencia...pero parece que los diseñadores que marcan la pauta en esto de las tendencias de moda, han decidido que este tono resulta muy glamouroso y super favorecedor para los fríos días de invierno...
así que ni cortos ni perezosos, éstas que os muestro a continuación son algunas de las propuestas de MODA que nos vienen para los próximos meses.
Visto en: Loewe.
Las pieles se desdramatizan la próxima temporada tiñéndose con colores insólitos que contribuyen a darle una vuelta de tuerca a su uso. Ideal para: una cóctel afterwork una tarde fría de noviembre.
Visto en: Christian Dior.
Los tonos más apagados del rosa se complementan a la perfección con la gama del beige y del topo para buscar un efecto menos obvio y más austero. Ideal para: un intenso día de shopping con amigas.
Visto en: Jil Sander.
El color "rosa"se atenua para camuflarse con la tez en este vestido de impecable factura con reminiscencias al ballet clásico. Ideal para: una cena romántica.
Visto en: la colección pre-fall de Lanvin.
Albez Elbaz se centra en la importancia de los matices para dar con un look monocolor Ideal para: una cita con poca inspiración pero con muchas ganas de epatar.
Visto en: Nina Ricci.
Los drapeados y las asimetrías rebajan varios puntos la candidez del color, dándole una dimensión mucho más interesante que va más allá de la feminidad explícita. Ideal para: la inuguración de una exposición a última hora de la tarde.
Visto en: Nina Ricci.
Abrigos. Porque las piezas más invernales no tienen porqué ser siempre en negro y camel. Ideal para: ir a la ópera con un vestidito de seda nude debajo.
Visto en: la colección pre-fall de Thakoon.
El tono más suave se alía con el fucsia para hacer de un vestido con un corte en apariencia sencillo una pieza original, fresca y femenina. La combinación es discreta pero ganadora siempre. Ideal para: una fiesta en casa de un desconocido.
Visto en: Rochas.
El dos piezas con carácter atemporal. Es elegante e infalible, aunque quizá demasiado sobrio, de ahí que Marco Zanini –director creativo de Rochas– introduzca un collar llamativo y unos zapatos de color tinto para romper la monotonía. Ideal para: una reunión de trabajo.
Visto en: Christian Dior.
El rosa años 50´s. La falda cortada en la cintura y con volumen marcado tiene reminiscencias retro. Lo mismo ocurre con el jersey con el escote cruzado. Sin embargo el tejido escogido para la primera –una delicada organza con jaretas– y el top que se esconde debajo del segundo son los responsables de que este look tenga un matiz contemporáneo muy evocador. Ideal para: acudir a la presentación de un libro.
Visto en: Alexander McQueen.
Pertenece a la colección prêt-à-porter de Alexander McQueen este vestido es un ejemplo perfecto de la moda como objeto de colección, al nivel de casi cualquier obra de arte. Las infinitas plumas cosidas sobre los pliegues parecen evocar la forma de una flor en primavera. Ideal para: admirarlo...sin más.
Visto en: Nº21.
El rosa en clave: transparencias. Es el tono ideal para provocar audaces juegos ópticos mediante veladuras. El tono lencero de la falda, que lleva una falsa combinación rematada con un encaje, se contrarresta con un jersey con manga ranglan algo más aséptico. Ideal para: una cena en el restaurante de moda.
Visto en: Valentino.
El rosa en clave: bucólica, campestre. Este vestido representa el romanticismo más clásico, sin complejos, demostrando que es una estética favorecedora a pesar de las corrientes que soplan en favor del minimalismo más depurado. Ideal para: asistir a una boda que se celebre en el campo.
Visto en: la colección París-Bombay de Chanel.
El bordado inglés, estrella de la colección de primavera-verano 2012 de Louis Vuitton, extiende su reinado hasta bien entrado el otoño. Ideal para: un paseo una tarde de octubre, cuando el frío aún no ha hecho acto de presencia.
Visto en: Chloé.
El rosa en clave: sport. La idea de teñir una bomber de soft pink es todo un hallazgo. En contraste de texturas entre la cazadora y el jersey acentúa el efecto. Ideal para: una escapada de fin de semana a un hotelito perdido y acogedor.
Visto en: Chloé.
Lavanda, vainilla, malva y, por supuesto, rosa, aclaran sus tonos hasta hacerse prácticamente irreconocibles tiñendo prendas urbanas pensadas para colores más oscuros. Ideal para: ir a trabajar. Es elegante, romántico y minimal siempre y cuando sean piezas sencillas y bien cortadas. El candy en versión total look exige contención de formas.
Visto en: Oscar de la Renta.
El rosa en clave: lady. No sólo por el color, sino por los materiales utilizados: punto, encaje
y glitter en los zapatos. Es el rosa en su versión más dulce. Ideal para: un cóctel formal.
Vía : Vogue